Jacques-Yves Cousteau y su barco Calypso, el amor por el mar.
Mucho le debemos los amantes del buceo y el mundo marino a Jacques-Yves Cousteau, un oficial naval francés, explorador e investigador que estudió el mar y varias formas de vida conocidas en el agua. Se recuerda sobre todo a Cousteau por haber sido en 1943, junto a Émile Gagnan, el coinventor de los reguladores utilizados todavía actualmente en el buceo autónomo (tanto profesional como recreativo) con independencia de cables y tubos de suministro de aire desde la superficie, que era hasta el momento la única forma de bucear.
Fue el primer hombre que desveló al mundo las maravillas del océano. Biológo y oceanógrafo, Jacques-Yves Cousteau contribuyó, además, a incrementar la conciencia pública sobre los problemas del medioambiente a través de sus inumerables viajes y expediciones a lo más profundo del reino acuático.
Su barco se llamaba Calypso y, equipado con las más innovadoras tecnologías de la época, durante los años 60 y 70 se convirtió en un icono de la investigación oceanográfica, a través de los numerosos documentales filmados durante sus viajes. Lo compró en 1948, siendo un antiguo dragaminas que transformó en mitad yate y mitad laboratorio. En él y con su tripulación navegó por todo el mundo, convirtiendo el Capypso en toda una referencia para el resto de las investigadores marinos.
Jacques-Yves Cousteau también era un fotógrafo y cinematógrafo subacuático y fue el primero en popularizar las películas submarinas. Las películas y series documentales rodadas durante sus exploraciones a bordo de su buque, el Calypso, han sido emitidas por televisión durante años en todo el mundo, haciendo de Cousteau el más célebre de los divulgadores del mundo submarino. Fue, además, una de las primeras personas en defender el medio ambiente marino de la contaminación, apasionado por encontrar y describir todas las especies que habitan los mares del globo terráqueo.